Estar en el presente: ¿Qué pasa cuando olvidamos el presente?
Las personas, en nuestro día a día, atravesamos cambios de humor y variaciones en nuestro nivel de ansiedad y estado de ánimo. Muchas veces, nuestras emociones parecen que tienen vida propia, pero suelen estar condicionadas por nuestros pensamientos, si los analizamos nos podemos dar cuenta en torno a qué giran.

Si nuestros pensamientos se centran en el pasado, dándole vueltas a lo que sucedió, a lo que hice o no hice, a lo que otros hicieron o dijeron o a porqué pasó lo que pasó, esto nos llevará, muy probablemente, a un estado de ánimo depresivo y entraremos en bucle, sin ver posibles salidas.

Por otro lado, si pienso constantemente en el futuro, y me centro en la incertidumbre de lo venidero. Si me irá bien en esto o aquello, si me habré equivocado al tomar una decisión, si me pasará algo terrible a mí o mi familia, o si seré feliz…Nos generará una gran tensión y sentiremos ansiedad.

El pasado pasó, el futuro no ha llegado, la gran noticia es que tenemos el presente. Para vivirlo al 100%.

Nuestra vida es el presente, justo en este momento.

Atrapémoslo, disfrutémoslo con los cinco sentidos. Qué quiero hacer, con quién quiero estar, cómo me relaciono ahora con los demás.
Escucho al otro, lo miro, abrazo a mis familiares, a mi pareja, observo lo que hay ahora a mi alrededor, disfruto de la conversación, de una buena comida, del aire y del sol…
La Terapia psicológica de Aceptación y Compromiso nos lleva a esta idea de presente.

La falta de contacto con el aquí y ahora deriva en un “yo” rígido y nos genera dificultades a la hora de cambiar conductas problemáticas, así como dificultades para relacionarnos.
“El presente es la única realidad efectiva”
